Ayuntamiento de Bernedo / Bernedoko Udala

Date:11/04/2013

Quintana

quintana-pueblo-03En el límite del Parque Natural de Izki, junto al Barranco Grande, se encuentra el pueblo de Quintana. Sus calles confluyen en el centro del pueblo a modo de plaza. Las casas son casi en su totalidad de piedra de sillería. Cabe destacar la casa del latín y cátedra, fundada en 1608, y donde se preparaba a los estudiantes y futuros religiosos. En 1802, había maestros de gramática y primeras letras.

Al sur del pueblo está la fuente. El lavadero se encuentra al mediodía. A las afueras hay un hermoso edificio de piedra y madera, que en el siglo XVI era conocido como «La venta»  y estaba situado en el «Camino de los Arrieros», paso obligado para los que venían de Aragón, Navarra y la Rioja hacia el Cantábrico, y que en la actualidad está siendo rehabilitada. Junto a ella, la ermita de la Purísima Concepción, construida en 1608 por los hermanos Juan y Pedro Martínez.

Quintana tiene hermosos bosques en las laderas del Parque Natural de Izki, por cuyos caminos señalizados podemos pasear y contemplar robles pirenaicos milenarios.

Iglesia en Honor a la Natividad

130424-quintana-iglesia-01En lo alto del pueblo de Quintana se encuentra la Iglesia Parroquial de la Natividad de Nuestra Señora. Se construyó en el siglo XVI y se divide en tres partes, cubiertas por una bóveda gótica con nervios rectos y curvos y rematada en ménsulas.

El pórtico, con dos arcos de medio punto, decoración geométrica y alero de madera labrada, es del siglo XVIII.

La portada tiene arco rebajado por pilastras, rehundidos sus cuadrados y capiteles rematados en rosetas, y es del siglo XVI. La sacristía tiene bóveda en dos tramos con aristas. Y al igual que el pórtico, es del siglo XVIII. La torre es cuadrada y de tres arcos de medio punto para las campanas. La pila bautismal es de época medieval. Del siglo XVII es su retablo, que se puede destacar por los relieves que contiene: la Sagrada Cena, en la puerta del sagrario, y a los lados, La Oración del Huerto, San Juan dormido, el Prendimiento de Cristo con Pedro cortando la oreja al soldado, el abrazo ante la Puerta Dorada y la Natividad de Nuestra Señora. La imagen de la Virgen sedente preside el altar, junto a las de San Joaquín, San Juan Bautista, Jesús con la cruz, y en la columna, Cristo Resucitado y un Santo Obispo.

En un lateral se encuentra el altar del siglo XVII, dedicado a La Virgen del Rosario, que antaño era dedicado a San Pedro, por ello vemos junto al sagrario dos hermosos relieves dedicados al santo: la entrega de llaves y su martirio. En el siglo XVIII se reformó el altar con un arco rococó, para dar cabida a la imagen de la Virgen, que está acompañada por Santo Domingo, San Vicente Ferrer y Santo Tomás de Aquino, y a su lado, dos relieves de San Juan y Santiago. En el otro lateral, el altar dedicado al Santo Cristo, pero en el que desde el 8 de Julio al 29 de Septiembre se venera a San Andrés, patrono del pueblo. El resto del año San Andrés está en su ermita y su sitio lo ocupa una imagen de Jesús Crucificado del Siglo XVIII, y a sus lados, dos relieves de San Agustín y San Gregorio Magno. Rematan el retablo las imágenes de un santo rey y San Antonio de Padua.